Culiacán, Sinaloa. Italia es uno de los países más variados en su tradicional menú cotidiano, fuera de las pizzas y pastas que son deliciosas entre otros platillos. Hoy te comparto esta receta que recientemente incluimos al recetario familiar, y que por varias ocasiones hemos incluido en el platillo fuerte del día.
Esta receta tiene receta muchas variantes en Italia, donde se conoce como pechuga de pollo al limón. Solo que los Italianos Inmigrantes a otros países le bautizaron con el nombre de Picata de pollo al limón, por utilizar las pechugas muy delgadas. Una receta común de ver en los restaurantes italianos fuera de Italia.
Picata de pollo al limón
Ingredientes
500 gr. de pechuga de pollo cortado en milanesas
1/2 racimo de perejil picado lavado previamente
2 limones amarillos
3/4 de taza de harina de trigo
3 cucharadas de aceite de olivo
3/4 de barra de mantequilla
1/2 taza de vino blanco o caldo de pollo preparado
2 Cucharadas de alcaparras
sal
Manera de preparar
Las milanesas se empanizan de harina, para freír en un sartén con el aceite de olivo y mantequilla, ya que doren les agregas un poco de sal por ambos lados, ya que están listas las retiras del fuego y reservas en un plato extendido.
En el mismo sartén donde freíste las pechugas, retiras la grasa con un coleador y reservas, así mismo quitar cualquier residuo de harina quemada que haya quedado, puedes ayudarte de un papel de cocina para retirar, con el debido cuidado de no quemarte.
Ya limpio pero sin lavar en el mismo sartén agregas la grasa reservada, vino blanco o si prefieres el caldo de pollo, y el jugo de un limón exprimido sin las semillas. Ya que empieza a hervir, agregas el otro limón cortado en rebanas delgadas igualmente sin las semillas. Dejando cocer por un minuto.
Al pasar el minuto, vuelve las pechugas que tenías reservada a la mezcla del sartén, y se deja otros minuto cocinar a fuego moderado para agregar el perejil y alcaparras sin el juego donde vienen en conserva. Después de un minuto se retira de nuevo el pollo y las rebanadas de limón.
Se agrega al jugo donde se terminó de cocer el pollo, la media barrita de mantequilla para espesar un poco el caldito y con el cuidado de estar revolviendo hasta ver la consistencia deseada se apaga.
Emplatas el pollo, sobre el las rodajas de limón y la cremita donde se coció. Y ¡Listo! a disfrutar.
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