Hoy es un gran día, se celebra la Epifanía y los Reyes Magos, en el Evangelio según San Mateo, cuenta que «al entrar en la casa, encontraron al Niño con María, su Madre, y postándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra».
Datos interesantes en el entorno de esta celebración que quizá no conocías de los sabios de Oriente y la Epifanía, palabra griega que significa «manifestación», en este caso de Dios.
Es importante subrayar que la Iglesia celebra tres Epifanías, La fiesta de los Reyes Magos, comúnmente llamada Epifanía. La epifanía del Bautismo del Señor y la Epifanía de las bodas de Caná.
La fiesta de la Epifanía es una de las más antiguas de los cristianos, quizá la segunda después de la Santa Pascua. Esta se inició en Oriente y luego pasó a Occidente por el siglo IV. Es importante señalar que en la Edad Media, la Epifanía poco a poco pasó a conocerse más como la fiesta de los Reyes Magos.
Fue un santo quien definió la fecha del 6 de enero para celebrar la Epifanía, se trata de San Agustín entre los siglos IV-V, ya que en sus sermones, sostiene que los Reyes llegaron el día 13 después del nacimiento del Señor, es decir el día 6 de enero en el calendario actual.
San Mateo, el único que habla de los Magos en la Biblia, explica que fueron de «Oriente», una zona que para los judíos eran los territorios de Arabia, Persia o Caldea. Por otro lado los orientales llamaban «Magos» a los doctores. Que en la lengua persa significa «sacerdote», y justamente los magos (magoi en griego) eran de una casta de sacerdotes persas o babilonios. Ellos no conocían la revelación divina como los judíos, pero estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios.
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