Londres, Inglaterra. Te imaginas recibir un regalo de cumpleaños por adelantado, y que sea una corona real, si así como si fuera una historia de cuento, pero resulta que es de la vida real.
Nada más y nada menos nos referimos a la suerte de Camila Parker, cuando un día en 1970 conociera al futuro rey de Inglaterra en un juego de Polo. Y de ahí surgiera el inicio de una tormentosa historia de amor, que rompió el matrimonio de una de las mujeres más amadas en la Gran Bretaña y el mundo, imposible no mencionar que se trata de a la inolvidable y bella Lady Di.
Fue en verano del presente año cuando Camila de Cornualles, recibió de manos de la mismísima reina Isabel II, una corona, como regalo por sus 75 años de vida, durante los festejos del 70 aniversario de acenso al trono de Isabel II. Cuando abiertamente expreso, que la esposa de su hijo el príncipe Carlos fuera reconocida, como «reina consorte». Cuando esté se convirtiera en Rey.
Ya después de haber pasado varios años de aquel día de su unión matrimonial en el años del 2005, durante una muy íntima ceremonia civil en la que protagonizaban uno de los capítulos más controvertidos de la casa Windsor, siendo ambos Carlos y Camila los protagonistas de aquel tremendo tambaleo de los cimientos de la monarquía británica.
Tal pareciera que Camila, con su actitud reservada, discreción y «simpatía se ha ido ganando al pueblo británico, lo que ha dado pie a ser mejor aceptada. Aunque siempre existirá el recuerdo tormentoso en la historia de los dos.
Tal como en algún momento la misma Camila, recordará a Carlos la historia extramarital que hubo entre sus antepasados, cuando el rey Eduardo VII tatarabuelo del príncipe Carlos fue amante de su bisabuela ,Alice Keppel. Destinos de la historia que quedan plasmados por siempre.
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