España. Nacida en Oviedo como Letizia Ortiz Rocasolano en el seno de una familia de periodistas, conoció a su futuro marido en octubre de 2002 en una cena que organizó su colega de profesión, Pedro Erquicia, en su domicilio de Madrid y a petición del Príncipe Felipe, que quiso conocer a la bella presentadora del telediario de Televisión Española.
Para entonces Letizia contaba en su haber con un completo currículum, a pesar de su juventud, dado que había cubierto para TVE, entre otros acontecimientos los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos o la guerra de Irak. Además, la Asociación de la Prensa de Madrid le había distinguido con el Premio Larra a una periodista menor de 30 años.
El 31 de octubre de 2003 presentaba, sin que ningún televidente lo sospechara, el que fue su último telediario. Al día siguiente, España se despertó con el sorpresivo e inesperado anuncio de la Casa Real del compromiso del Príncipe con la joven comunicadora. Los capítulos siguientes ya forman parte de la historia.
Boda con Don Felipe.
Su boda con el príncipe heredero al trono español tuvo lugar en Madrid en un lluvioso 22 de mayo de 2004 y convirtió a Doña Letizia en Princesa de Asturias.
Vestida por el diseñador español Manuel Pertegaz, este dio su última clase magistral enfundando a la princesa en un espectacular vestido de novia color marfil tejido en seda natural tramada con hilos de plata, con cuello en pico y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos.
Una diadema de estilo imperio de platino y brillantes que su suegra, la Reina Sofía, lució el día de su boda sujetaba un tul de seda natural de tres metros de largo y con bordados que mezclaban la flor de lis y la espiga, regalo del Príncipe.
Al banquete celebrado en el Patio del Príncipe en el Palacio Real de Madrid, cubierto por una gran carpa de 32 metros de altura, asistieron miembros de casas reales del mundo, cinco presidentes latinoamericanos y las primeras damas de otros cuatro países de esta región, entro otros invitados.
Fruto de su matrimonio con Felipe de Borbón, la princesa Letizia alumbró dos hijas, Leonor, la Princesa de Asturias y heredera de la Corona en 2005, y la infanta Sofía en 2007.
Diez años ejerció como princesa con un compromiso activo en favor de la infancia y la juventud, y el 19 de junio de 2014 se convirtió en reina consorte cuando las Cortes Generales proclamaron rey de España a Felipe VI tras la abdicación de Juan Carlos I.
Joyas de pasar en manos de Letizia.
Las llamadas “joyas de pasar”, un conjunto de alhajas que la reina Victoria Eugenia de Battemberg, esposa del rey Alfonso XIII, decidió que pasaran de reina en reina, están ahora en manos de Doña Letizia.
Entre ellas sobresale la tiara de Flor de Lis, emblema de los Borbones y la joya más preciada de la colección, que Letizia lució por primera vez en febrero de 2017 en la cena de gala durante la visita a España del entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada.
Volvería a portar esta excepcional diadema durante los viajes de Estado que realizó acompañando a su marido a Reino Unido, donde la prensa británica elogió su glamur, a Japón o más recientemente a Suecia en 2021.
Un broche del que cuelga una perla, otro de perlas grises, dos pulseras “gemelas” de brillantes, o un collar de chatones, coronan la colección de joyas real.
Moda española y duelo de estilos.
Desde que se convirtió en princesa, Doña Letizia ha apostado por la moda española por lo que ha adoptado como diseñadores de cabecera a Lorenzo Caprile, creador del majestuoso vestido rojo que vistió para la boda del príncipe Federico y Mary de Dinamarca, o Felipe Varela.
Con diseños de este último deslumbró en la ceremonia previa a la boda de la princesa Victoria de Suecia con un vestido rojo con volantes, o en el enlace matrimonial del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton.
Cuando aún no ejercía como Reina, Letizia protagonizó un duelo de estilos con la entonces primera dama de Francia, la exmodelo Carla Bruni, cuando acompañó a su marido el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy en su primera visita de Estado a España.
Alta diplomacia y compromiso con las causas sociales.
Desde que se convirtió en Princesa, ha recorrido más de 150 países representando a España tanto acompañando a su marido como en solitario y ha actuado de anfitriona en numerosas circunstancias.
La última ha sido la cena de gala el pasado julio con motivo de la cumbre de la OTAN en el Palacio Real de Madrid que ofreció junto a Felipe VI a 28 jefes de Estado y de Gobierno, y que se convirtió en la de mayor número de mandatarios en su historia.
En paralelo, destaca su labor humanitaria como embajadora de España en la cooperación con África y Latinoamérica o su compromiso institucional con la infancia o las enfermedades raras que afectan a los más jóvenes, marco en el que acude a numerosos congresos.
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Amante de la Cultura, ha inaugurado en el exterior exposiciones de relevancia mundial como ocurrió en Viena, en la que en octubre de 2014 se estrenó como Reina en solitario en la muestra pictórica sobre el maestro español Diego Velázquez; en Basilea (Suiza) sobre el también pintor Francisco de Goya o en Londres, sobre Joaquín Sorolla en la que estuvo acompañada por el príncipe Carlos de Inglaterra.