Los Mochis, Sinaloa.- El simpático heredero del Subprocurador General de Justicia en el Estado, licenciado Roberto Pérez Jacobo, y su joven y guapa esposa María Luisa Camiade de Pérez Jacobo, recibió el primero de los santos óleos en significativa ceremonia religiosa que se llevó a cabo en junio de 1973 en el bautisterio del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Fue el presbítero Rafael Medina Santana quien presidió el santo oficio, habiendo pronunciado elocuente sermón en el cual explicó el contenido del santo sacramento que se estaba celebrando. A continuación, se derramó sobre la inocente cabecita del guapo caballerito, las benditas aguas lustrales del Jordán para librarlo de pecado original, al tiempo que le imponía el nombre de Roberto, con el cual quedó debidamente registrado en los libros parroquiales respectivos.
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El nuevo cristiano de la grey católica fue sostenido en brazos durante el transcurso del ceremonial por sus padrinos, el doctor Marco Vinicio Quiñónez y la señora Lolita Quiñónez de Camiade. Finalizado el acto litúrgico, el acontecimiento fue celebrado con un brindis familiar.